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Pinacoteca gallega contemporánea

Cuando el 12 de diciembre de 1924 el Marqués de Alcedo firmaba la donación de su finca y pazo al pueblo de Vigo a condición, entre otras, de que el magnífico palacio se transformase en un museo dedicado al arte regional, arte de Galicia, no podía imaginar que este deseo se iba a ver tan sobradamente satisfecho. Hoy, transcurridos más de ochenta años desde aquella fecha, el ayuntamiento de Vigo ha sobrepasado ampliamente la condición impuesta por el donante de tal manera que, tanto por calidad y cantidad, su colección de arte bastaría por si sola para contar la historia de la creación plástica en Galicia durante el pasado siglo. El museo posee una de las más completas - sino la mejor - colección de arte gallego contemporáneo de las existentes en la actualidad.

"Habitación do vello mariño". Urbano Lugris. 1946. Óleo sobre tabla.

En el proyecto expositivo actual la primera idea fue dotar a la colección de un hilo conductor museístico que resulte, antes que nada, didáctico y, que satisfaga también, las expectativas de los expertos que puedan acercarse a Vigo para consultar una obra o un autor en particular.

Por otra parte, la colección es producto de un contexto que tiene su razón de ser en la trayectoria de Vigo desde finales del siglo XIX como una ciudad cosmopolita y al tiempo intimamente integrada en Galicia y conformadora básica de la cultura gallega contemporánea, hasta el punto de convertirse en el referente esencial de la misma gracias a su vida social y a las empresas periodísticas y culturales desarrolladas en ella. Por lo que, la segunda idea fue potenciar en el museo la contextualización de las obras de arte en el propio desarrollo de la ciudad olívica.

Esto permite, además, satisfacer una tercera idea. Vigo carece actualmente de museo de la ciudad, dado que el Museo de Castrelos es considerado por los vigueses y viguesas como una de sus principales señales de identidad, esta contextualización de las obras de arte en el desarrollo de la propia urbe, va permitir que el “Museo Quiñones de León” comience a funcionar como germen del Museo de la ciudad siendo un complemento perfecto las colecciones de arqueología. Por esta razón, en las obras expuestas se selecciona una notable presencia de pintores vigueses, independientemente de su posible proyección gallega o universal.

La pinacoteca gallega se desarrolla en las plantas primera y segunda del pazo. Desde la escalera principal el itinerario comienza a mano izquierda con la contemplación de los grandes murales del Hotel Moderno de Vigo hechos por LUGRÍS a mediados del siglo XX.